Una nueva pulseada política y financiera se abrió entre el gobierno de Axel Kicillof y la administración de Javier Milei tras la sanción de la ley de financiamiento que autoriza a la Provincia de Buenos Aires a reestructurar vencimientos de deuda. Desde sectores del oficialismo nacional adelantaron que la Casa Rosada no convalidará la colocación de nueva deuda provincial, lo que reavivó el conflicto entre ambas gestiones.
La advertencia surgió luego de que la Legislatura bonaerense aprobara, durante la madrugada del jueves en La Plata, la norma que habilita operaciones de financiamiento. La iniciativa fue rechazada por los bloques de La Libertad Avanza, la Izquierda y, parcialmente, por el PRO, que votó en contra del artículo 1 por considerar que se trata de “deuda nueva”, aunque sí respaldó el rollover de vencimientos y la creación de un fondo para municipios.
Ante este escenario, Kicillof redobló la presión pública sobre el ministro de Economía, Luis Caputo: “La ley se llama de financiamiento y simplemente cubre los vencimientos que vienen de la época de María Eugenia Vidal. Rapidito, Toto, que apruebe todo lo que tiene que aprobar, porque ya más lío no pueden armarnos”, lanzó.
El rol clave de la Ley de Responsabilidad Fiscal
El núcleo del conflicto está atado a la aplicación del Régimen Federal de Responsabilidad Fiscal, que establece que las provincias y los municipios deben contar con aval del Gobierno nacional para acceder a operaciones de endeudamiento. Según el artículo 25 de la norma, la documentación debe ser elevada al Ministerio del Interior, que junto al Ministerio de Economía analiza si corresponde autorizar la operación, en función de los principios de equilibrio fiscal.
Tras la votación en la Legislatura bonaerense, referentes libertarios anticiparon que la Nación no avalará la parte de la ley que habilita nueva deuda. El propio Caputo ratificó esa postura en declaraciones televisivas: “En la ley de responsabilidad fiscal las provincias se comprometen a no tomar deuda si los gastos corrientes crecen por encima de la inflación. Buenos Aires no está cumpliendo con esa regla; por lo tanto, técnicamente, lo que es deuda nueva hoy no debiera estar sujeta a una autorización”.
El ministro agregó que la Provincia “está aumentando los gastos corrientes por encima de la inflación” y que el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, viene advirtiendo esta situación a todas las jurisdicciones desde hace meses. Además, sostuvo que el “costo argentino hoy está más concentrado en provincias y municipios que en la Nación”, y defendió la política económica del Gobierno centrada en la baja de impuestos y el ajuste del gasto.
Endurecimiento político del oficialismo nacional
Más allá del plano técnico, el conflicto también escaló en términos políticos. El diputado nacional y presidente de La Libertad Avanza en territorio bonaerense, Sebastián Pareja, fue terminante: “No lo vamos a convalidar bajo ningún punto de vista. Estamos proponiendo un cambio de era, con reglas claras”, afirmó en LN+.
Desde el entorno de Kicillof relativizaron las declaraciones públicas de los funcionarios nacionales. Voceros bonaerenses aseguraron a Infobae que “en los medios es todo show” y que el diálogo real con el Ministerio de Economía es distinto. “Caputo sabe que somos la provincia más austera y que tenemos sustentabilidad en las cuentas. Además, sabe que lo que estamos pidiendo es el rollover de la deuda”, afirmaron.
La negociación política por el Presupuesto 2026
Semanas atrás, el ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, había dejado trascender que la Nación estaba negociando los avales de endeudamiento con las provincias —a través del ministro del Interior, Diego Santilli— a cambio de apoyo legislativo para el Presupuesto 2026 y el paquete de reformas estructurales que el Ejecutivo pretende llevar al Congreso. En ese marco, también había advertido que a la Provincia no le darían el visto bueno por diferencias políticas con la gestión de Kicillof.
Este viernes, el gobernador volvió a cargar contra el Gobierno nacional tras encabezar la entrega de 40 nuevos patrulleros en La Plata, junto al intendente Julio Alak y el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso. “Nos deben 13 mil millones de pesos. Que los legisladores libertarios le pidan a sus socios que nos devuelvan la plata que le robaron a la Provincia. Lo estamos reclamando ante la Corte Suprema de Justicia, que le está dando la razón a todas las provincias”, expresó.
Mientras la Provincia insiste en que solo busca cubrir vencimientos heredados y sostener su programa financiero, la Casa Rosada endurece su postura en nombre del cumplimiento estricto de las reglas fiscales. El conflicto por el endeudamiento bonaerense ya se metió de lleno en la disputa política nacional y promete convertirse en un nuevo foco de tensión entre Nación y la provincia más grande del país.
