El vocero presidencial Manuel Adorni informó este lunes en conferencia de prensa que el presidente Javier Milei firmó un decreto que dispone el cierre definitivo de la Dirección Nacional de Vialidad, junto con la Comisión Nacional del Tránsito y la Seguridad Vial y la Agencia Nacional de Seguridad Vial. La medida se inscribe en un proceso de reestructuración del Estado impulsado por el oficialismo y será formalizada con la publicación del decreto correspondiente.
La conferencia comenzó con un video institucional que hizo foco en la causa Vialidad, por la que fue condenada a seis años de prisión la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, actualmente bajo arresto domiciliario. En ese contexto, Adorni repasó los fundamentos de la condena y la describió como un ejemplo emblemático de corrupción estructural durante las gestiones kirchneristas.
“El expediente se asentó en 51 contratos de obra pública con sobreprecios para el contratista Lázaro Báez. Hubo contratos amañados, obras abandonadas, plazos extendidos sin justificación. Incluso se inyectó liquidez a Vialidad para facilitar la maniobra”, expresó el vocero.
Reestructuración del sistema vial
La medida implica un cambio institucional más amplio. Según precisó Adorni, la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) será rebautizada como Agencia de Controles y Servicios Públicos del Transporte, organismo que pasará a tener a su cargo las tareas de fiscalización en materia de concesiones viales y normativas del sector.
Además, el Gobierno anunció la apertura de una licitación para renovar 9.120 kilómetros de rutas, que se encuentran, según el Ejecutivo, en “estado de deterioro tras décadas de despilfarro y corrupción”.
“Es un acta de defunción a la corrupción de la obra pública, y la firmó el presidente de la Nación”, sentenció Adorni.
Facultades delegadas y defensa del decreto
Durante la misma conferencia, el funcionario se refirió a las críticas por el uso de facultades delegadas, cuyos efectos normativos vencen este martes. “Decían que dárselas a Milei era otorgar superpoderes, que se vendía el país. Pero lo cierto es que este gobierno no solicitó una prórroga, algo que el kirchnerismo hizo sistemáticamente”, planteó.
El cierre de Vialidad Nacional marca un fuerte gesto simbólico por parte del Gobierno, que apunta a desarticular áreas del Estado que, según su mirada, fueron “instrumentos de corrupción” durante administraciones anteriores.