La Cámara de Diputados se prepara para una sesión clave este miércoles a las 13, en la que se pondrán a consideración los vetos presidenciales a la Ley de Financiamiento Universitario y a la Emergencia del Hospital Garrahan. En los pasillos del Congreso predomina la incertidumbre: nadie se anima a anticipar cómo se resolverá la votación.
La expectativa está puesta especialmente en la norma que refuerza los fondos para el Garrahan. Sin embargo, las últimas jugadas del presidente Javier Milei —como el giro de recursos a cuatro provincias y la presentación del Presupuesto 2026— podrían torcer el rumbo del debate.
La estrategia oficialista: giros de fondos y gestos a gobernadores
El lunes, en paralelo al envío del Presupuesto al Congreso, la Casa Rosada dispuso transferencias de $12.500 millones en Aportes del Tesoro Nacional (ATN) a las provincias de Santa Fe, Entre_R%C3%ADos, Chaco y Misiones.
El movimiento fue leído en el Congreso como un intento de seducir a los diputados alineados con esos mandatarios, varios de los cuales se abstuvieron o faltaron en las votaciones originales. La ley del Garrahan había obtenido 159 votos a favor, 67 en contra, 4 abstenciones y 27 ausencias. La de Universidades, 158 afirmativos, 75 negativos, 5 abstenciones y 19 ausencias.
A la par, el ministro del Interior, Lisandro Catalán, visitó a los gobernadores Gustavo Sáenz (Salta) y Osvaldo_Jaldo (Tucumán), quienes en distintas oportunidades facilitaron acuerdos legislativos al oficialismo.
Presupuesto 2026 y el ajuste universitario
En la presentación del proyecto de Presupuesto, Milei aseguró que el 85% de los recursos se destinarán a salud, educación y jubilaciones, y definió que “la prioridad es el recurso humano”. Ese mensaje podría servir de argumento a algunos diputados para justificar un voto favorable al Gobierno.
Sin embargo, desde el Consejo Interuniversitario Nacional cuestionaron el planteo: afirmaron que los 4,8 billones de pesos asignados para 2026 equivalen solo a anualizar lo recibido en diciembre de 2025, y que el sistema necesitaría 7,3 billones para funcionar con normalidad.
En paralelo, trabajadores del Garrahan reclaman una actualización inmediata de la partida vigente, que permita recomponer salarios este mismo año.
El poroteo y las dudas en el recinto
Con la oposición envalentonada tras el revés libertario en la provincia de Buenos Aires, el objetivo es reunir los dos tercios de los votos emitidos para ratificar las leyes. En caso de asistencia perfecta, serían necesarios 171 apoyos.
Legisladores que siguen de cerca el conteo admiten que el panorama es incierto. Estiman que los votos a favor se mueven entre 154 y 166, con más chances para la ley del Garrahan que para la de universidades.
Un diputado opositor señaló que “hay 20 que son poco creíbles de ambos lados”, mientras otro advirtió que “más de uno se comió el cuento chino del Presidente”. La desconfianza se centra especialmente en los diputados que responden a los gobernadores beneficiados por los ATN, aunque también se sigue con atención la postura de referentes como Rolando Figueroa (Neuquén) y Alfredo Cornejo (Mendoza).
Una votación abierta
El quorum para la sesión está asegurado, pero el desenlace es impredecible. Como resumió un legislador con experiencia en el “poroteo”:
“Nadie te puede dar un conteo creíble cuando se habla de dos tercios. Todo se define en el momento de la votación”.
