El ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, dejará su cargo tras las elecciones nacionales de este domingo. Aunque su renuncia aún no fue formalizada en el sistema administrativo, la decisión ya fue acordada con los principales colaboradores del Gobierno y se concretará el lunes posterior a los comicios. La información fue confirmada tanto por el entorno presidencial como por el propio funcionario.
“Me voy muy feliz. Dejé la vida en la gestión. Más que por la salud, es por la necesidad de recuperar mis afectos. De acá en adelante voy a ayudar gratis en lo que el Gobierno precise”, señaló Cúneo Libarona en diálogo con Infobae.
En la mesa chica del presidente Javier Milei admiten que su salida estaba prevista desde hace semanas. “Es el momento de hacer todos los reseteos. Se dio así, aunque también podría haberse dado más adelante”, reconoció una figura cercana al mandatario.
Con esta salida, ya son cinco las bajas confirmadas en la cúpula del Ejecutivo. Por motivos electorales dejarán sus cargos los ministros Luis Petri (Defensa) y Patricia Bullrich (Seguridad), además del vocero presidencial Manuel Adorni. A ellos se suma la renuncia del canciller Gerardo Werthein, quien abandonó su puesto tras diferencias con el entorno presidencial. “Cúneo se va claramente mejor que Gerardo”, ironizó un funcionario de Casa Rosada.
El ministro no participará del cierre de campaña de La Libertad Avanza en Rosario, pero podría asistir al búnker libertario el domingo. Su salida formal se hará efectiva el lunes, día en que también podría definir si se prorroga la aplicación del Código Procesal Penal Federal en los tribunales de Comodoro Py.
Un vínculo que se desgasta
El alejamiento de Cúneo Libarona marca el final de una relación que comenzó en la campaña presidencial de 2023. El abogado penalista se incorporó al proyecto libertario por su afinidad con Milei y por su perfil mediático.
Desde su llegada, convivió con un equilibrio interno en el Ministerio: el secretario de Justicia, Sebastián Amerio —referente del asesor presidencial Santiago Caputo— tenía la tarea de coordinar el vínculo político y judicial, mientras que Cúneo se concentraba en las reformas técnicas.
Entre sus principales hitos, el ministro destacó haber evitado que Argentina fuera incluida en la “lista gris” del GAFI, organismo que evalúa las políticas contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo. También eliminó programas vinculados a políticas de género y derechos humanos, lo que generó críticas desde sectores opositores.
En la Casa Rosada ya se proyectaban cambios en Justicia para después de las elecciones. Cúneo había evaluado renunciar en abril, pero postergó su decisión tras conversaciones con Caputo y el jefe de Gabinete Guillermo Francos. “Me voy sin causas de corrupción, quiero vivir más y estar con mi familia”, afirmó.
Lo que viene
El reemplazante de Cúneo Libarona aún no está definido. Todo indica que Caputo seguirá con influencia directa sobre el área, con un esquema que priorizará la designación de nuevos jueces federales y posibles reformas en la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Entre los nombres que suenan aparece el intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, exjuez federal y exministro de Justicia y Seguridad porteño.
Resta definir si el Ministerio de Justicia se fusionará con el de Seguridad, algo que Bullrich rechaza. En algunos sectores del Gobierno advierten que esa decisión podría derivar en nuevos conflictos internos. La definición final quedará en manos del propio Milei, que anunciará el esquema de Gabinete en los días posteriores a los comicios.
