La suspensión indefinida del viaje del secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Scott Bessent —confirmada por fuentes del Departamento del Tesoro— profundizó las preguntas sobre el estado real de la relación entre Washington y el gobierno de Javier Milei. La decisión se conoció pocos días después de que el propio Milei cancelara su viaje a Estados Unidos previsto para el 5 de diciembre, donde asistiría al sorteo del Mundial 2026 invitado por Donald Trump.
El doble freno reavivó interrogantes sobre el nivel de dependencia construido hacia la administración estadounidense, especialmente en un contexto en el que Argentina enfrenta vencimientos de deuda por cerca de u$s5.000 millones en enero de 2026 y requiere de financiamiento externo para reforzar sus reservas internacionales. El viaje de Bessent había sido presentado por la Casa Rosada como un paso clave para profundizar el diálogo sobre estabilidad macroeconómica y el swap de divisas por u$s20.000 millones.
La cancelación ocurre en medio de rumores de malestar en la administración de Estados Unidos. Cercanos al asesor de Trump, Barry Bennett, dejaron trascender críticas por el “acercamiento excesivo” de la Argentina a China, cuyas exportaciones hacia Buenos Aires superaron los u$s13.091 millones entre enero y septiembre de 2025, un aumento del 66% interanual. Esta tensión colisiona con la doctrina “America First”, que demanda alineamientos más nítidos en el hemisferio.
Milei había confirmado días atrás —a través del jefe de Gabinete, Manuel Adorni— su decisión de no viajar, motivada por el conflicto con la Asociación del Fútbol Argentino y su defensa de las Sociedades Anónimas Deportivas.
Un punto suspensivo en la relación bilateral
La doble suspensión comienza a exponer tensiones en el vínculo Milei–Donald Trump, que había arrancado como un alineamiento ideológico férreo. Bessent fue el impulsor de la activación parcial del swap en octubre, presentado como una “línea de crédito rentable” para estabilizar el peso.
Sin embargo, el rechazo de bancos estadounidenses a aportar un salvataje adicional por u$s20.000 millones —por falta de garantías—, sumado a la ralentización en el avance del acuerdo de libre comercio entre Argentina y Estados Unidos, sugieren un aumento de cautelas en Washington. Incluso el propio Trump llegó a lanzar amenazas públicas contra su secretario por supuestos errores en la Reserva Federal.
En paralelo, el cierre parcial del gobierno federal estadounidense ocurrido semanas atrás limitó recursos y generó cuestionamientos internos. Bessent ha defendido su apoyo a la Argentina como “crucial”, a pesar de las críticas de figuras como la senadora Elizabeth Warren.
La ausencia del funcionario podría frenar anuncios sobre nuevas facilidades crediticias, en momentos en que el Congreso argentino debatirá el Presupuesto 2026 y la Reforma Laboral en sesiones extraordinarias desde el 10 de diciembre.
