El Gobierno bonaerense aplicará una tasa de Ingresos Brutos del 9% a los bancos que realicen operaciones con bonos y otros instrumentos emitidos por el Gobierno nacional, mientras mantendrá la exención del impuesto para sus propios títulos o los de otras provincias. La medida forma parte del proyecto de Código Tributario enviado por el gobernador Axel Kicillof a la Legislatura bonaerense, que modifica el artículo 207, inciso c) del Código Fiscal para eliminar la exención impositiva sobre los títulos públicos nacionales.
La modificación propuesta agrega que “tampoco se encuentran alcanzadas por la exención las entidades financieras” en las operaciones con títulos emitidos por la Nación, incluyendo sus rentas y ajustes. En ese punto se omitieron las emisiones de deuda de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y de otros distritos, que continuarán libres de Ingresos Brutos.
De este modo, la provincia de Buenos Aires reimplanta el cobro del impuesto exclusivamente sobre instrumentos financieros del Ministerio de Economía de la Nación, mientras mantiene la exención para los títulos propios o los de otras jurisdicciones subnacionales.
El oficialismo busca aprobar la modificación a la ley impositiva en paralelo al Presupuesto 2026 y a la autorización para tomar nueva deuda por hasta USD 3.000 millones. El proyecto, que ya obtuvo dictamen, será tratado en ambas cámaras en el día de hoy: la reforma tributaria requiere mayoría simple, mientras que el endeudamiento necesita dos tercios de los legisladores presentes.
Según estimaciones del sector financiero, la decisión podría aumentar entre 30% y 40% el pago de Ingresos Brutos de los bancos al fisco bonaerense. El impacto no es menor: para las principales entidades del sistema, la provincia representa alrededor de un tercio de su aporte total por ese impuesto.
Al mismo tiempo, la medida se inscribe en una discusión más amplia sobre la presión impositiva al sistema bancario. Las entidades del sector argumentan que cada carga fiscal adicional eleva los costos operativos y termina encareciendo el acceso al crédito para familias y empresas.
La alícuota de Ingresos Brutos del 9% es la más alta aplicada a actividades financieras en el país. La provincia de Buenos Aires comparte ese nivel con Tucumán, Neuquén, Entre Ríos, Río Negro, La Pampa, Chubut, Catamarca y La Rioja.
Desde la oposición, el titular del bloque bonaerense del PRO, Matías Ranzini, rechazó públicamente la medida en la red X: “El kirchnerismo quiere imponer la eliminación de la exención a Ingresos Brutos a operaciones con títulos públicos y obligaciones negociables en su Ley Impositiva en PBA. Quieren recaudar más a toda costa a expensas de encarecer el financiamiento del sector privado, en definitiva el bolsillo de los que quieren invertir.”
Más críticas desde los sectores productivos
La Ley Impositiva 2026 ya había generado objeciones de entidades industriales y comerciales, que reclaman una reducción en la carga fiscal para recuperar competitividad, especialmente entre las pymes. El pedido central es la actualización de la base no imponible de Ingresos Brutos.
De acuerdo con un comunicado conjunto de ADIBA, CEPBA, FEBA y la UIPBA, la falta de actualización en los últimos dos años provocó que numerosas pequeñas y medianas empresas quedaran alcanzadas por el impuesto pese a no haber incrementado sus niveles de facturación real. Según las asociaciones, considerando la inflación acumulada, la base no imponible debería llevarse a un piso aproximado de $4.600 millones para restablecer las condiciones vigentes hasta 2023 y sostener la competitividad productiva en la provincia.
En materia de alícuotas, también reclaman revisar las que alcanzan a los sectores de papel y cartón y a la industria cervecera, que pagan muy por encima del promedio manufacturero. En especial, señalan que el cartón —insumo transversal para alimentos, bebidas, farmacéutica, textil, química, autopartista y otras cadenas industriales— tributa un 3%, el doble de la mayoría de los sectores (1,5%). Según las entidades, ese diferencial encarece de forma directa los costos de producción en toda la cadena bonaerense.
