La Unión Cívica Radical (UCR) convocó para el próximo 12 de diciembre al plenario de renovación de autoridades del Comité Nacional, donde los delegados del partido elegirán al sucesor de Martín Lousteau. La fecha fue fijada estratégicamente para después de la definición de la composición de los bloques legislativos, tal como ocurre históricamente en el centenario partido. Si bien aún no hay candidaturas oficializadas, en esta oportunidad los nombres en carrera son pocos y todo indica que el líder de Evolución no buscará la reelección.
El encuentro será a las 14 en la sede partidaria de la calle Alsina 1786, en la ciudad de Buenos Aires, donde se reunirá el Plenario de Delegados integrado por cuatro representantes por provincia, más dos delegados de la Juventud Radical, la Franja Morada, el Foro de Intendentes, la Organización de Trabajadores Radicales y la UCR Diversidad.
Tal como adelantó Infobae, Lousteau no tiene intención de continuar al frente del partido luego de un mandato atravesado por fuertes tensiones internas, especialmente con los gobernadores alineados políticamente con el gobierno de Javier Milei. El senador saliente —que el 10 de diciembre asumirá como diputado dentro del bloque Provincias Unidas— adoptó un perfil opositor ante La Libertad Avanza, impulsando iniciativas como la Ley de Financiamiento Universitario y la Emergencia Pediátrica, y cuestionando con dureza la política económica del oficialismo y su vínculo con Estados Unidos.
Ese posicionamiento lo dejó prácticamente sin aliados en la estructura radical. El gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, fue el dirigente más crítico de su conducción y, tras su amplio triunfo electoral en su provincia en alianza con La Libertad Avanza, se encamina a tener un rol clave en la definición del nuevo liderazgo partidario. En su entorno descartan que él sea candidato, pero confirman que está dispuesto a respaldar a Gustavo Valdés.
Cornejo no quiere asumir simultáneamente la gestión provincial y la conducción de la UCR, una doble responsabilidad que ya le resultó problemática a Lousteau, quien nunca logró equilibrar su liderazgo interno con su rol en el Senado. Otro nombre que sonó en los últimos días fue el del bonaerense Maximiliano Abad, cercano a Ernesto Sanz, pero su entorno también descarta una postulación.
Hoy, todas las miradas están puestas en Valdés. El gobernador de Corrientes dejará su cargo el 10 de diciembre en manos de su hermano Juan Pablo tras un amplio triunfo electoral, en el que evitó el ballotage frente al candidato libertario Lisandro Almirón. En plena campaña, buscó una alianza con La Libertad Avanza para reducir el peso del peronismo, pero las negociaciones fracasaron. “Fue muy difícil negociar con La Libertad Avanza, no sabemos qué tienen y nos piden demasiado”, expresó entonces. Y remarcó: “Nosotros tenemos poder territorial, el gobierno provincial y 62 intendencias”.
Valdés también se ganó respaldo interno al imponerse dentro de Provincias Unidas el 26 de octubre, cuando logró que su candidato, Diógenes González, venciera por apenas seis mil votos a la postulante libertaria Virginia Gallardo.
Sobre la conducción de Lousteau, Valdés fue tajante: “Fue una gestión a contrapierna. La mayor parte del radicalismo tenía una visión distinta a la del presidente del partido. Por eso no tiene mucho apoyo dentro de la UCR”. Con ese diagnóstico y los apoyos que cosecha, el correntino aparece hoy como el nombre mejor posicionado para encabezar la nueva etapa del radicalismo.
