El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, confirmó que se activó parcialmente el acuerdo de swap de monedas con Argentina y aseguró que la operación generó ganancias para el Tesoro norteamericano. El funcionario también reconoció que se utilizaron recursos de la hoja de balance del gobierno estadounidense para “estabilizar al peso argentino” en un contexto de volatilidad financiera y tensión cambiaria.
Durante una entrevista con la cadena MSNBC, Bessent precisó que “se utilizó una pequeña cantidad” de la línea de swap y añadió: “Obtuvimos ganancias con ello”. Según explicó, el Tesoro intervino en el mercado local para contribuir a la estabilidad financiera, una práctica que —de acuerdo con fuentes del propio organismo— ya se había implementado en otras ocasiones para calmar el frente cambiario argentino.
Intervención y efectos en las reservas
Tal como había adelantado el diario Ámbito, el balance semanal del Banco Central de la República Argentina (BCRA) sugirió que el Tesoro estadounidense podría haber vendido las letras en pesos que mantenía en cartera, lo que indicaría la activación parcial del swap.
La operación se enmarca en un momento en que las reservas netas del BCRA mostraban signos de deterioro. Analistas estiman que, si el acuerdo con el Tesoro de EE.UU. fue efectivamente utilizado, los activos líquidos de la autoridad monetaria podrían haber alcanzado un nivel cercano a los 12.000 millones de dólares negativos.
De acuerdo con proyecciones del economista Federico Machado, de la consultora Economía Open, “se habrían empleado unos 2.700 millones de dólares para compensar al Tesoro estadounidense por la intervención en el Mercado Libre de Cambios en la previa electoral”.
Machado añadió que otros 700 millones de dólares se habrían destinado al pago de compromisos con el Fondo Monetario Internacional, posiblemente con fondos del propio organismo. “Esos dólares no figuran en las reservas brutas, pero se transforman en deuda del Banco Central, lo que explica la reducción contable”, detalló el economista.
Un respaldo externo con efectos políticos
La confirmación de Bessent reaviva el debate sobre el grado de asistencia financiera que Washington está dispuesto a brindar a Buenos Aires en el marco de la gestión del presidente Javier Milei. El Gobierno argentino considera clave el respaldo del Tesoro norteamericano y del FMI para sostener la estabilidad cambiaria y cumplir con los compromisos internacionales mientras avanza en su programa de reformas estructurales.
Aunque la magnitud del swap activado no fue oficialmente detallada, el reconocimiento del funcionario norteamericano marca un hecho inusual: por primera vez, Estados Unidos admite haber intervenido de forma directa en el mercado argentino, no solo a través de organismos multilaterales sino también con recursos propios.
La medida, interpretada en el mercado como un gesto de confianza hacia la política económica libertaria, podría influir en la negociación de nuevos tramos de financiamiento o en la eventual reconfiguración del acuerdo con el FMI prevista para 2026.
