El canciller Gerardo Werthein dejará su cargo el próximo lunes, tras haberle comunicado su decisión al presidente Javier Milei y a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, en una reunión realizada en la Quinta de Olivos. En la Casa Rosada confirmaron que el mandatario aceptó la renuncia.
Según trascendió, el funcionario argumentó diferencias internas con otros miembros del equipo de gobierno y adelantó que su salida se hará efectiva tras las elecciones legislativas del 26 de octubre, fecha a partir de la cual se prevé un recambio más amplio de gabinete.
Fuentes cercanas al canciller indicaron que Werthein continuará vinculado a la política internacional, con una agenda activa en Washington D. C., donde buscará fortalecer vínculos en materia diplomática y económica.
Tensiones internas y señales anticipadas
La renuncia se produce tras semanas de versiones sobre roces entre Werthein y el asesor presidencial Santiago Caputo, en particular durante la reciente gira oficial por Estados Unidos. Según trascendió, en el entorno del consultor hubo malestar por una supuesta confusión en la comunicación con Donald Trump acerca del tipo de elecciones que enfrentará la Argentina.
El vínculo entre ambos nunca fue fluido. Caputo mantiene contacto directo con interlocutores en Washington a través de canales paralelos a la Cancillería, lo que el ministro interpretaba como una intromisión en su gestión. Las declaraciones recientes de Daniel Parisini —conocido en redes como “Gordo Dan”—, alineado con el grupo cercano a Caputo, habrían terminado por tensar definitivamente la relación.
A modo de cierre de gestión, Werthein oficializó esta semana una lista de más de 80 traslados diplomáticos y había dejado trascender que había planteado un ultimátum al Presidente por las diferencias con su asesor.
Del alineamiento internacional al primer relevo del gabinete
Werthein había asumido en octubre del año pasado, tras la salida de Diana Mondino, y fue uno de los principales impulsores del alineamiento de la política exterior argentina con Estados Unidos e Israel. Bajo su gestión, el país mantuvo esa orientación en votaciones y foros multilaterales.
Su relación más cercana dentro del Ejecutivo era con Karina Milei, mientras que Caputo concentraba la confianza presidencial en el plano estratégico. En la órbita de la Secretaría General, Úrsula Basset fue una de las figuras de consulta en temas internacionales.
El reemplazante de Werthein aún no está definido. Entre los nombres que circulan figuran el exvicepresidente Carlos Ruckauf, el actual jefe de Gabinete Guillermo Francos, el cónsul en San Pablo Luis María Kreckler, y dirigentes vinculados al PRO como Fulvio Pompeo o Federico Pinedo.
Un gabinete en revisión
La salida del canciller marca el inicio del primer recambio formal en el gabinete de Milei. El propio Presidente confirmó que, tras los comicios, dejarán sus cargos los ministros de Seguridad, Patricia Bullrich, y de Defensa, Luis Petri, ambos candidatos en las elecciones del 26 de octubre. También se prevé el reemplazo del vocero Manuel Adorni, quien asumirá como legislador porteño.
“Yo tengo un contrato con la población y lo voy a cumplir. De cara al segundo tramo del mandato voy a reacomodar el gabinete para lograr los objetivos de las reformas de segunda generación”, señaló el mandatario en una entrevista televisiva.
Con la salida de Werthein, Milei encara una etapa de redefinición en la estructura de su equipo y en la orientación de la política exterior argentina, un terreno clave para su proyecto de gobierno.
