El gobierno de la provincia de Buenos Aires exigió al ministro de Defensa de la Nación, Luis Petri, una respuesta formal sobre la inminente realización del Ejercicio Tridente, una operación militar conjunta con el Ejército de los Estados Unidos que incluirá bases bonaerenses. Desde la administración provincial calificaron la situación como “preocupante” y “grave”, y cuestionaron el procedimiento de autorización dispuesto por el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 697/2025, firmado por el presidente Javier Milei.
El pedido fue presentado por el ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, quien solicitó al Ministerio de Defensa copia de todos los antecedentes administrativos que dieron origen al decreto. En su requerimiento, Bianco señaló que la provincia “alberga dos de las bases operativas que se utilizarán en el marco del ejercicio” y que resulta de interés conocer en detalle “las potenciales externalidades logísticas, ambientales y de seguridad asociadas a la presencia de tropas extranjeras en territorio bonaerense, así como la eventual utilización de infraestructura civil provincial”.
Reclamo por la intervención del Congreso
Durante su habitual conferencia de prensa, Bianco expresó la “preocupación por dos asuntos que tienen que ver con la soberanía nacional”: el Ejercicio Tridente y una operación paralela de fuerzas británicas en el sur del país.
El funcionario advirtió que el ingreso de tropas extranjeras debería haber sido autorizado por el Congreso de la Nación Argentina, tal como lo establece la Constitución Nacional. “Había tiempo para realizar el trámite legislativo, pero el gobierno aludió cierta urgencia. Eso constituye un precedente riesgoso”, señaló, y agregó que las maniobras podrían generar impactos ambientales, de seguridad y logísticos.
Según la documentación complementaria del DNU, el ejercicio tendrá una duración de 27 días y demandará una inversión de más de 60 millones de pesos, financiada por la Armada Argentina.
Por parte de las fuerzas locales, se desplegarán dos unidades especiales —la Agrupación Comandos Anfibios y la Agrupación de Buzos Tácticos— junto a medios navales como el A.R.A. Bouchard, la lancha rápida A.R.A. Indómita, la lancha patrullera A.R.A. Baradero y un helicóptero SH-3 Sea King. En tanto, las Fuerzas Especiales estadounidenses participarán con un equipo de Guerra Especial Naval (NSW) y apoyo logístico complementario.
De acuerdo con el Gobierno nacional, el objetivo es “intercambiar procedimientos, técnicas y tácticas de entrenamiento entre Fuerzas Especiales para operar en escenarios complejos que exigen coordinación multinacional, capacidad de respuesta inmediata y uso de tecnologías de avanzada”.
Denuncia por ejercicios británicos y defensa de la soberanía
En la misma conferencia, Bianco también denunció la realización de “ejercicios militares británicos ilegales” en el Atlántico Sur, iniciados el 6 de octubre y con final previsto para el 14. Según indicó, incluyen maniobras terrestres, navales y detonaciones nocturnas.
“Queremos llevar tranquilidad a los bonaerenses y a los argentinos, porque si bien hay un gobierno nacional que se despreocupa de la defensa de la soberanía, en esta provincia hay un gobernador y un gobierno que van a seguir defendiendo nuestras Islas Malvinas”, afirmó el ministro.
El secretario de Derechos Humanos del Centro de Excombatientes Islas Malvinas (Cecim), Ernesto Alonso, también participó del encuentro. Recordó que la organización trabaja en la identificación de soldados argentinos sepultados como NN en el Cementerio de Darwin, y valoró el acompañamiento provincial a las políticas de memoria y soberanía.
Alonso destacó además la importancia de impulsar la llamada “economía azul”, basada en el aprovechamiento sustentable de los recursos marítimos de la plataforma continental. “Las Malvinas son presente y futuro. Lamentablemente, hoy se está retrocediendo como consecuencia de un plan de entrega del Gobierno nacional que condiciona a las próximas generaciones”, concluyó.
