Después de más de tres meses y en medio de los reclamos del kirchnerismo más duro, el gobernador Axel Kicillof visitó este miércoles a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner en su departamento de San José 1111, donde cumple prisión domiciliaria. El encuentro duró una hora y media y, según fuentes de ambos sectores, fue “bueno” y “constructivo”, aunque sin foto oficial, un detalle que evidenció la tensión latente.
La conversación giró principalmente en torno a la estrategia electoral de cara a los comicios legislativos del 26 de octubre, pero también incluyó un repaso sobre la situación nacional e internacional. Ambos coincidieron en la necesidad de “sumar fuerzas” y enfocarse en la unidad del peronismo frente al desafío de la elección.
Una relación marcada por la desconfianza
La última vez que se habían visto fue el 10 de junio, en la sede del Partido Justicialista, antes de la detención de la ex mandataria por la causa Vialidad. Aquella jornada estuvo marcada por reproches de la militancia cristinista hacia Kicillof, a quien acusaban de no reconocer el liderazgo de Kirchner en el movimiento.
En los meses siguientes, dirigentes del sector reclamaron públicamente que el gobernador bonaerense visitara a la ex presidenta. Aunque el encuentro finalmente se concretó, persiste la sospecha de que Kicillof buscó tomar distancia en su construcción política.
El mandatario provincial, según su entorno, pretende establecer un “acuerdo de convivencia” con Cristina Kirchner: frenar las críticas del ala más dura y consolidar su liderazgo en la provincia de Buenos Aires.
Cristina, activa desde su detención
Pese a las restricciones, la ex presidenta mantiene una intensa agenda política desde su domicilio. Recibe semanalmente a dirigentes y candidatos, envía mensajes a plenarios partidarios y mantiene presencia en redes sociales. En los últimos días se reunió con Mariano Recalde, Itai Hagman y Jorge Taiana, además de retomar el diálogo con Juan Manuel Urtubey.
También se ha mostrado crítica hacia la gestión del presidente Javier Milei, al que acusa de “mentiroso” y responsabiliza por la crisis económica. Aunque inhabilitada para ser candidata, busca reinventar su rol como referente y sostener su centralidad dentro del peronismo.
Primer paso hacia la unidad
El encuentro entre Kicillof y Kirchner se da a menos de tres semanas de las elecciones generales. Si bien no resuelve las diferencias internas, representa un primer gesto de acercamiento en un espacio político que busca cerrar filas frente al avance de La Libertad Avanza.
