La libre flotación del dólar dentro de las bandas llegó a su fin, al menos por ahora. El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, anunció que desde este martes el Tesoro utilizará sus dólares para intervenir en el mercado cambiario y contener la cotización de la divisa.
La decisión se conoce en la antesala de dos comicios clave: este domingo se celebran las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires, consideradas por el mercado como un termómetro central de la gestión de Javier Milei, y cuyo resultado servirá de anticipo para las legislativas nacionales de octubre.
Poder de fuego limitado
Actualmente, el Tesoro dispone de u$s1.700 millones en sus cuentas dentro del BCRA. Sin embargo, podría ampliar ese margen comprándole dólares al Central con sus depósitos en pesos. En ese caso, el Tesoro funcionaría como intermediario entre el BCRA y el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), lo que en los hechos equivaldría a una venta de divisas encubierta.
“El poder de fuego asciende hoy a u$s1.700 millones, aunque el Tesoro podría hacerse de más dólares a través del BCRA”, explicó a Ámbito el economista Federico Machado, de Economía Open.
Por su parte, las reservas líquidas del BCRA suman u$s20.639 millones, cifra que surge de descontar la posición en yuanes y oro de las reservas totales.
Primer día de intervención
En la práctica, este martes fue el propio BCRA el que operó en el mercado cambiario “a cuenta y orden” del Tesoro, que habría vendido unos u$s100 millones, según estimaciones privadas. El Central no utilizó reservas propias para contener al dólar, aunque sí intervino en el mercado de futuros.
La operatoria generó dudas en la city porque, al mismo tiempo, las reservas brutas del BCRA aumentaron en u$s731 millones. Según cálculos privados, al netear el efecto de las variaciones de oro, yuanes y DEG, quedó un incremento “sin explicar” de u$s630 millones.
Los analistas atribuyeron el movimiento a una recomposición de encajes en dólares habitual a comienzos de mes. De confirmarse una intervención del Tesoro, esa caída en sus depósitos habría sido compensada por el efecto de los encajes. La verificación llegará recién con la publicación de los próximos datos monetarios.
La otra cancha: los futuros
La intervención oficial también se hizo sentir en el mercado de futuros. El volumen operado en contado fue de u$s611 millones, mientras que en futuros alcanzó los u$s1.968 millones.
“Hubiera sido más alto, con mayores necesidades de intervención, si el Tesoro no anunciaba su participación”, señaló Gabriel Caamaño, economista de Outlier.
Según la sociedad de bolsa Adcap, la curva de contratos mostró un quiebre desde enero 2026: caídas en los tramos cortos y subas en los más largos. El BCRA concentró su poder de fuego en los contratos inmediatos para mantener las implícitas por debajo del 40% y quitar presión al spot.
La posición vendedora del Central en futuros ronda los u$s6.000 millones, con un tope autorizado de u$s9.000 millones.
