La Cámara de Diputados de la Nación convocó a una sesión para el próximo miércoles 20 de agosto con un temario que promete fuertes repercusiones políticas y fiscales. Con respaldo de 35 legisladores de cuatro bloques opositores —Unión por la Patria, Encuentro Federal, Democracia para Siempre y la Coalición Cívica—, la discusión pondrá nuevamente a prueba la capacidad del oficialismo de sostener sus vetos presidenciales.
El bloque libertario llega a la cita en un clima enrarecido, tras un cierre de listas atravesado por disputas internas y reproches de aliados que hasta hace poco se mostraban como interlocutores confiables. Entre ellos, el propio jefe del bloque radical, Rodrigo de Loredo, quien enfrenta tensiones dentro de la Unión Cívica Radical.
La oposición buscará reunir los dos tercios necesarios para revertir los vetos presidenciales sobre iniciativas sensibles: la moratoria previsional, la emergencia en discapacidad, el financiamiento de obras de infraestructura en Bahía Blanca y los aumentos excepcionales para jubilaciones. La sesión coincidirá con la tradicional marcha de jubilados, lo que le añade un condimento simbólico a la disputa legislativa.
Además, llegarán al recinto dos proyectos ya aprobados en el Senado: el reparto automático a las provincias del 1% de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y una modificación en la distribución del impuesto a los combustibles, que elevaría del 25,47% al 57,02% la porción de la recaudación destinada a las jurisdicciones. Con una mayoría asegurada, la oposición podría también quedarse con la presidencia de la comisión investigadora del caso $LIBRA, paralizada hace cuatro meses.
Un debate inesperado: el huso horario
Entre los proyectos incluidos en el temario aparece una iniciativa llamativa: el cambio de huso horario en la Argentina. La propuesta, impulsada por el mendocino Julio Cobos, plantea atrasar una hora los relojes y regresar al -04 GMT, el horario que rigió en el país durante buena parte del siglo XX.
Según el ex vicepresidente, el horario actual (-03 GMT) genera un “desfasaje histórico” que impacta en el consumo energético y en la calidad de vida de millones de personas. Cobos argumenta que volver a un esquema más alineado con la luz solar permitiría ahorrar recursos y reducir costos.
La discusión remite a una larga historia de idas y vueltas. Argentina adoptó oficialmente el huso -04 GMT en 1920, pero a mediados del siglo pasado comenzó a implementar adelantos estivales de hora, práctica conocida como “horario de verano”. En 1969 se fijó definitivamente la hora en -03 GMT, que rige hasta la actualidad.
La sesión del 20 de agosto, en este marco, no sólo pondrá en juego la capacidad de la oposición para desafiar al oficialismo en temas de gestión concreta, sino que también abrirá un debate inesperado sobre la manera en que el país organiza algo tan cotidiano como el tiempo.
